Semana 23:
Su piel deja de ser transparente y se vuelve más opaca, pues ha generado una capa de grasa. Su cerebro se desarrolla con gran rapidez.
Semana 24:
Aunque aún no se puede ver, cierra y abres los ojos constantemente y detecta la poca luz que entra por las paredes del útero. Empezará a percibir sabores a través del líquido amniótico.
Semana 25:
El órgano más desarrollado es el oído. Puede escuchar y reconocer los sonidos de tu cuerpo, tu voz, el ruido exterior y sus propios movimientos.
Semana 26:
Está succionando tus anticuerpos para construir su sistema inmune y simulando los movimientos empleados al respirar para fortalecer sus pulmones.
Semana 27:
Tu pequeño presenta actividad cerebral; mientras que su ritmo cardíaco se percibe con sólo poner los oídos sobre tu abdomen. Puede que sientas su hipo con mayor intensidad.