Semana 36:
Su cabeza aún es blanda para facilitar la expulsión, así como el resto de sus huesos. Ronda los 50 centímetros de largo.
Semana 37:
Tu bebé ha llegado a término y sabe que se acerca la hora del parto, por lo que en cualquier momento colocará su cabecita en el cuello del útero, listo para salir.
Semana 38:
Faltan los últimos detalles, como la producción de surfactante pulmonar, que hará que sus pulmones no se peguen cuando respire por primera vez.
Semana 39:
Su tamaño y peso ya no cambarán mucho, pero su cerebro sigue desarrollándose velozmente. Es probable que por el poco espacio esté enredado con el cordón umbilical; no te preocupes, es muy elástico y fácil de cortar.
Semana 40:
Un bajo porcentaje de niños nace en la fecha prevista, asi quie no te angusties. Tu bebé está esperando el momento indicado para conocerte, y en lo que eso pasa le está creciendo más cabello y se está deshaciendo de un poco del vérnix que lo cubre.