Semana 1:
El óvulo, después de haber sido fecundado, se dividió múltiples veces y formó una bola llamada blastocito. Las más de 100 células que lo componen se han ido separando en dos grupos; uno se encargará de formar la placenta, mientras que el otro se convertirá en un embrión. Al final de la semana, el óvulo fertilizado se encontrará en tu útero.
Semana 2:
El blastocito ya es un embrión con cabeza, tronco y cola; así como el indicio de lo que serán ojos y orejas, y un tubo neural que después se convertirá en su cerebro, sistema nervioso, columna y médula espinal.
Semana 3:
Aún no lo puedes escuchar, pero las células que conformarán el corazón de tu bebé ya laten, Éstas se encargarán de distribuir el alimento y el oxígeno, además de controlar los latidos, mientras su cerebro se desarrolla.
Semana 4:
Tu bebé está creciendo un milímetro al día. Empezará a desarrollar sus brazos y piernas, en forma de pequeños bultos, asi que los tejidos conformarán sus músculos, piel, órganos y huesos.